El concejal de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro, dio cuenta este jueves de las actuaciones realizadas durante el último año en dos proyectos que pueden constituir dos importantes hitos en la conservación y puesta en valor del patrimonio oriolano, como son el yacimiento arqueológico de Los Saladares y las Norias Gemelas.
Así, el edil junto al arqueólogo municipal, Emilio Diz, visitaron recientemente ambos elementos sobre los que la Concejalía realiza un exhaustivo seguimiento de su estado. De esta manera, con respecto a las Norias Gemelas, “el azud y las norias han quedado en un brazo, fuera del encauzamiento del Río Segura, con lo cual sólo reciben agua muy esporádicamente y en cantidad insuficiente para mover las ruedas”, por lo que desde la Confederación Hidrográfica del Segura procedió recientemente a la restauración tanto de las ruedas como de la sillería. En este sentido, desde el Ayuntamiento “mantenemos contacto con el Juzgado de Aguas para establecer un protocolo a través del cual se pueda traspasar la propiedad de las mismas al dominio público municipal”, indicó el edil quien además avanzó que “se está elaborando un borrador del acuerdo que deben alcanzar ambas instituciones al respecto de este bien patrimonial”.
Almagro aseguró también que el expediente de solicitud de incoación de Bien de Interés Cultural de las Norias Gemelas ya está abierto, “ya que para el este Equipo de Gobierno es importante proteger y poner en valor el patrimonio histórico de los oriolanos como es éste bien”.

Por otra parte, en cuanto al yacimiento arqueológico de Los Saladares, la Concejalía de Patrimonio ha encargado un peritaje para valorar la parcela más importante con la finalidad de proceder a su compra.
El concejal de Patrimonio explicó también que mediante estas actuaciones se inician los trabajos para conseguir que sean valorados como merecen ya que son los elementos históricos que en peor estado de conservación se encuentran, al tiempo que se dotará de protección jurídica (BIC) y se restaurará uno de los principales elementos de nuestro patrimonio hidráulico como son las Norias Gemelas.

Yacimiento arqueológico de los Saladares
 Se localiza en el paraje conocido como Los Cabecicos Verdes, Partida Rural de Desamparados, al final de la Vereda de Buenavida. Se trata de un importante poblado, situado en las laderas de un pequeño cerro. Su origen está en el Bronce final, perdura en el Hierro Antiguo y se iberiza posteriormente. Tiene gran importancia científica al ser uno de los primeros yacimientos en que se pudo investigar el proceso de iberización y valorar como las influencias coloniales, fenicias primero y griegas después son asimiladas por los pueblos indígenas y acaban originando la Cultura Ibérica. Su cronología abarca desde el siglo IX a  IV antes de Cristo.
El yacimiento fue excavado a finales de los años 60 y principios de los 70 del  siglo pasado por Oswaldo ARTEAGA y Mª Rosa SERNA.    A pesar de haber sido declarado  BIC y contar con protección estricta en el PGOU de Orihuela ha sido objeto de múltiples agresiones.
En la actualidad no es visitable, siendo una propiedad privada de difícil acceso.

Las Norias Gemelas
Están situadas en la Partida Rural de Las Norias, muy próximas al límite provincial con Murcia. Se conocen con los nombres de Moquita y Pando, esta última conocida anteriormente como Cobos.
De la documentación existente parece desprenderse una mayor antigüedad para la Noria de Moquita. Mossèn Pere Bellot hace mención para fechas tan tempranas como son 1360 y 1447 de la Acequia de Moquita, cuya toma, es de suponer, se realizase ya por medio de la noria. Para los siglos XVIII y XIX contamos con interesantes citas de Cavanilles, Roca de Togores y Madoz. Pero la documentación más importante sobre estas norias es, sin lugar a dudas, la aportada por el Archivo del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, que arranca del año 1730 para el caso de  Moquita y del 1781 para el caso de Pando.
El cambio de denominación de la noria de Cobos a Pando parece obedecer también a un cambio de ubicación. En 1774 está documentado un azud único para las dos norias que será modificado en 1830 y en 1870-71.
Las primitivas norias eran de madera, como queda atestiguado en la documentación existente en el Archivo del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, que es abundante en especial para Moquita, que sabemos que fue rehecha por el carpintero de Beniel, Antonio Saura, que cobró al Heredamiento “800 libras de moneda corriente” y construida de nuevo por Juan Amorós de Orihuela por un precio de 14.000 reales, en 1861.
En 1870, con motivo de las reformas en el azud, fueron sustituidas por otras dos de hierro idénticas entre sí. Su constructor fue Wenceslao Novell y Bofill que cobró por ellas 70.000 reales.
En 1931 se instaló una moto-bomba en la Noria de Moquita y en 1946 en la de Pando, en un primer momento sólo con funciones auxiliares, pero posteriormente ante la escasez de agua y sobre todo después del encauzamiento del río ambas, aunque modernizadas, han sustituido la función de las norias.